Este post que quiero dedicar a lugares con encanto, me gustaría destacar una región entera de Alemania, y es aquella que es denominada como Ostdeutschland o Alemania del este.
Concretamente me gustaría resaltar ciertas ciudades como Berlín, Dresden y sobre todo Leipzig.
El próximo mes de noviembre (exactamente el 09/11/10) se conmemora el 20 aniversario de la caída del muro de Berlín y posteriormente la reunificación de las dos Alemanias.
20 años después se puede comprobar que la reunificación es 100% un hecho, pero si prestamos un poco de atención veremos que los 40 años de Republica democrática dejaron un sello tanto en la fisonomía y arquitectura de las ciudades como en el carácter de la gente.
Para empezar me gustaría destacar la ciudad de Berlín, ciudad de estudiantes, artistas, bohemios, en general una ciudad cultural pero totalmente descapitalizada en el sentido económico. Berlín es la única capital de un país europeo que no tiene un rol importante en la economía de su país y esto es debido al aislamiento que sufrió dicha ciudad por el llamado muro de la vergüenza.
Ahora podemos visitar una ciudad con un halo retro y decadente, a la vez que minimalista pero de un gusto exquisito y que nos evoca continuamente tiempos pasados.
Por supuesto no dejéis de visitar los monumentos más característicos (tales como puerta de Brandemburgo, Reichstag, Checkpoint Charlie, etc.) pero una vez tengáis un hueco os recomiendo muy mucho la visita a los barrios del centro (sobre todo Kreuzberg, Neukölln, Tempelhof, Mitte, etc.) donde podréis visitar y observar los edificios, bares y clubs que inundan las calles y donde podréis sentir y vivir este magnífico ambiente que antes os citaba.
Ambiente por supuesto multicultural (aunque dominado por la comunidad turca que son muy numerosos en estos barrios – estamos hablando que en Berlín a día de hoy viven en torno a 300mil turcos –) y podremos ver un claro ejemplo de lo que es la integración, no dando lugar a guetos o suburbios e incluso encontrando todo el ambiente de la noche berlinesa.
A 150kms al sur de la capital germana, encontramos una de los enclaves más típicos de la antigua RDA – LEIPZIG – Localizado en el estado de Sajonia y reconocido por su universidad e ilustres personajes que han ocupado sus aulas (Desde Goethe a Nietzsche, pasando por Lessing, Leibniz e incluso Karl Marx y Engels). Pero si hay un ciudadano ilustre por el cual es reconocida esta ciudad es por JOHAN SEBASTIAN BACH.
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La música es la piedra angular de esta ciudad y es por ello que nos encontraremos dos edificios presidiendo la plaza más céntrica de Leipzig en la Agustusplaz. El edificio del Coro de la Gewandhaus y la Opera
Aparte de esto, encontraremos la Thomas Kirche (iglesia donde J.B. BACH fue director musical durante 27 años), la plaza del antiguo mercado, el nuevo ayuntamiento, la Nikolai Kirche y sobre todo el monumento a la batalla de Leipzig o también llamada la batalla de las naciones, donde Napoleón perdió su primera gran batalla y donde a día de hoy podremos visitar un gigantesco y majestuoso monumento, símbolo del orgullo alemán y que ha sido usado como icono tanto por fascistas como por comunistas.
Por la noche encontraremos un gran ambiente, muy universitario, sobre todo por la zona de Südvorstatd o el mítico barrio alternativo de Connewitz. Sobre todo me gustaría recomendaros un Pub, que regentan unos muy buenos amigos míos, llamado el Duke (Münzgasse 3, 04107 Leipzig).
Tampoco dejéis de visitar uno de las discotecas míticas de esta ciudad, que es la Moritz Bastei. Localizada en las catacumbas de una antigua fortificación del siglo 16 y que fue desenterrado por los estudiantes durante la segunda mitad de la década de los 70. Ha llegado hasta nuestros días como una exitoso club nocturno donde los estudiantes de la Uni-Leipzig se encuentran y disfrutan de la noche sajona en un ambiente alternativo y multicultural.
Una vez terminado nuestra visita a Leizpig, os recomiendo la visita de la capital de Sajonia, por supuesto hablamos de Dresden.
Una ciudad con un peso muy importante dentro de la Alemania de principios del siglo XX. Conocida como la Florencia del Elba pero que después de dos guerras mundiales y 40 años de RDA, le han relegado a un papel más secundario.
Después de 20 años del fin de la guerra fría y de la caída del telón de acero, Dresden ha sido reconstruido poco a poco, ya que fue la ciudad más bombardeada de toda la segunda guerra mundial. Las fuerzas aliadas, arrojaron más de 4000 toneladas de bombas altamente explosivas e incendiarias a lo largo de 3 días, dejando esta bella ciudad totalmente destruida.
Durante el periodo de la RDA las inversiones en la restauración del casco histórico fueron mínimos, por no decir inexistente, pero RFA ha hecho grandes esfuerzos para poder recuperar el esplendor de antaño y la verdad que lo han logrado….
Claramente podemos ver que el siglo XVI marco la arquitectura de esta ciudad. El Barroco lo inunda todo, grandes cúpulas, enormes jardines, grandes palacios, bellas estatuas y por supuesto una increíble catedral con su cúpula sobresaliendo por encima de toda esta belleza arquitectónica.
Paseando vemos que la belleza se traslada a los escaparates de las múltiples tiendas de porcelana que pueblan el centro de la ciudad. Esta porcelana de renombre internacional (la porcelana de Meissen) es otro de los atractivos culturales de Dresden.
Aunque el casco histórico nos evoca tiempos pasados gloriosos, solo tenemos que salir unos minutos del centro, veremos fácilmente el sello de RDA. Edificios grises y calcados unos a otros, como si estuvieran sacados en serie y que nos recuerdan que esta ciudad fue una de las importantes de la Alemania comunista.
Después de haber descubierto Ostdeutschland hace más de diez años, solo tengo que decir que me embaucó y sigo enamorado y con la ilusión de volver a pisar su suelo en cuanto vuelva a tener una oportunidad.
Siddharta G.